“Saca tu rosario de mis ovarios”. Parcialmente de acuerdo. ¿Cómo así? Esta frase alude a que no se debe enfrentar la Fe a la razón; y sin embargo algunos grupos que entonan esta frase con una melodía pegajosa quieren dar a entender que este es el nivel de la discusión: Por un lado, los grupos feministas abortistas hablan de libertad, y por otro lado, la Iglesia habla de dogmas… nada más falso.
“El Estado es laico, y la Iglesia no debe imponer su religión”. Veamos. El quinto mandamiento de la Ley de Dios dice: “No matarás” Entonces, como el Estado es laico, según esta lógica, se debería retirar el artículo 106º del Código Penal que proscribe el homicidio, porque de lo contrario, la Iglesia estaría imponiendo su religión. Podemos ver lo absurdo de este argumento.
El que la Iglesia (la que sea) predique que se debe respetar la vida y que por ello se debe prohibir matar, no hace automáticamente que la defensa de la vida sea una cuestión estrictamente religiosa; por el contrario, la razón también nos dice que la vida es importante y debe defenderse (de lo contrario, sería imposible vivir en sociedad)… no hay alguna incompatibilidad.
“Saca tu rosario de mis ovarios” es una frase muy peligrosa, pues distorsiona el discurso: quiere hacer creer que la defensa de la vida desde su inicio es una cuestión de Fe Vs. Razón, y por lo tanto, todos los argumentos que defienden la vida son impulsados por la Iglesia y en consecuencia, de índole religioso, y deben ser descartados en tanto que la religión no debe imponerse.
Que la Iglesia defienda la vida (porque se ve obligada a hacerlo) no quiere decir que no existan argumentos racionales para defenderla: la ciencia ha determinado que la unión del espermatozoide y el óvulo producen una “célula” cuyo ADN es completamente distinto al del padre y de la madre. No es parte del cuerpo de la mujer, es un nuevo ser, tan dependiente de la madre como lo es un recién nacido. No se trata de un argumento religioso, sino científico, y creer en él no es una cuestión de fe, sino de pura y dura razón.
“No impongas tu religión” es una frase deshonesta, pues es utilizada precisamente para imponer una ideología, una ideología de género, que tiene una determinada concepción de la vida, de la sexualidad, etc.
No pretendemos con esto hacer una defensa de la Iglesia, sino reencauzar la discusión al terreno que le corresponde: al de la razón, dejando en claro que si bien hay razones para defender la vida desde la religión, éstas no le restan algún mérito a las poderosas razones que hay para defender la vida desde el plano de la razón.
Mujer, en tus ovarios no hay rosarios… en tu vientre hay VIDA.
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La frase "Saca tus rosarios de mis ovarios" no dice que la "defensa de la vida" es un tema de religion, dice que la iglesia debe dejar de actuar en política en un Estado laico. La frase se da puesto que la postura anti-aborto es principalmente una postura que persiguen los grupos religiosos, y que inclusive usan dicha mitica y a los personajes emblematicos para propaganda al respecto.
ResponderEliminarMe parece bien que defiendan su postura (aunque estoy en desacuerdo) y lo que ustedes crean, pero no bajo el nombre de la "XVIII Iglesia de la Señora de no se que", o de la "asociacion de jesus descalso que no se que" o utilizando cualquier argumento derivado de una fe en la que no todos debemos creer y sobre la cual NO DEBEN basarse las leyes, sino con sus argumentos cientificos, sociologicos, psicologicos, etc, etc.
Poner a Dios de por medio le quita riqueza al debate, y eso es lo que hacen los grupos religiosos, "Saca tus Rosarios de mis Ovarios" es en mi opinión una crítica a eso.
Muchas gracias por tu comentario,
ResponderEliminarComparto contigo que -en el plano de una discusión racional, el decir "si abortas, te vas al infierno" no ayuda a enriquecer el debate, como tampoco lo hace el decir "anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", pues ninguno de estos son argumentos tiene alguna lógica racional. Hay que ver ambos puntos de vista. El problema es clave: falta de información por ambos lados: hay que educar, pero educar con la verdad, que uno de los objetivos de este blog. Cuando la persona entiende que la vida empieza con la concepción, es decir, con la unión del espermatozoide y el óvulo, el tenor de la discusión cambia.
Sin embargo, no todos los grupos católicos usan los primeros argumentos, hay muchos católicos que -a conciencia- se han preparado para enfrentar estos temas. La iglesia viene a ser finalmente una gran comunidad de personas, y si éstas tienen el valor suficiente para comunicar a las autoridades que el grupo al cual pertenecen (Ej. "XVIII Iglesia de la Señora de no se qué") está en contra de propuestas que promueven la muerte, el sentido común dice que ello es algo encomiable.
Saludos,
pero quien se cree el estado para legislar sobre el derecho o no de ser madres.
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